LA UNIÓ de Llauradors denuncia que Asaja Alicante veta su participación en las protestas por los recortes del Tajo-Segura y rompe así la unidad de acción

LA UNIO - 05 May, 2022

No ha respondido a los escritos remitidos para coordinar una protesta unitaria como había ocurrido hasta la fecha

LA UNIÓ de Llauradors critica que la organización Asaja Alicante haya decidido romper de forma unilateral la unidad de acción del campo alicantino que existía hasta la fecha, tras vetar “nuestra participación en las protestas que se van a llevar a cabo para denunciar los recortes del trasvase Tajo-Segura, como es la del próximo martes 17 de mayo”.

Esta actitud de desunión de la organización provincial no es, por tanto, a juicio de LA UNIÓ, la mejor manera de defender los intereses de los regantes alicantinos y supone por el contrario sembrar la división en un claro afán de protagonismo. “En lugar de buscar enemigos aquí, deberían hacerlo en su propia casa porque su entidad estatal Asaja se abstuvo en el Consejo Nacional del Agua cuando se votó por el recorte del trasvase Tajo-Segura, por lo que cabe dudar de su posición al respecto”, señala el secretario general de LA UNIÓ, Carles Peris.

El pasado 11 de abril, LA UNIÓ remitió un escrito a Asaja Alicante (a su presidente y su secretario técnico) diciendo que “compartimos la oportunidad y reivindicaciones de esta convocatoria del 10 de mayo (ahora el 17 de mayo) en la línea de la que inicialmente teníamos prevista conjuntamente el pasado 10 de marzo y que desconvocamos por la situación provocada por la guerra de Ucrania y que, precisamente, ahora también influye en la rentabilidad de las explotaciones agrarias”. En este sentido, prosigue LA UNIÓ “pensamos que es conveniente retomar el mismo espíritu de unión del sector que llevó a los agricultores y ganaderos, con el apoyo de las cooperativas y entidades de riego, al éxito de la manifestación del pasado 25 de febrero en València. Por tanto, desde LA UNIÓ y para evitar fragmentar a agricultores y regantes estaríamos por la labor de colaborar en la organización y participación en este acto reivindicativo como organización convocante”. Posteriormente se remitió la misma carta unos días más tarde al presidente de la Comunidad General de Regantes Riegos de Levante, Javier Berenguer y al presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L’Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baixa, Ángel Urbina.

Nadie ha respondido a los escritos de LA UNIÓ hasta la fecha. La organización agraria informa que, pese a ese veto injustificable, sus asociados acudirán a la protesta, aunque sea a título personal, porque “reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable a favor del trasvase Tajo-Segura, como fuente de suministro de agua de calidad para una de las zonas más ricas agrícolamente de toda Europa, como son las comarcas del sur de Alicante. Así, insistimos en “rechazar cualquier acuerdo que suponga una reducción en los caudales de agua trasvasada desde la Cuenca Hidrográfica del Tajo a la Cuenca Hidrográfica del Segura, en cumplimiento de su defensa de los intereses de los agricultores y de los ciudadanos en general, a disponer de recursos alimentarios de calidad, que sólo pueden lograrse mediante un suministro adecuado de agua para el riego agrícola.

LA UNIÓ recomienda a las autoridades competentes que planteen una solución integral en los recursos hídricos, integrando propuestas vertebradoras y constructivas para todos, en evitación de conflictos entre territorios. A juicio de LA UNIÓ, España debe alcanzar una soberanía alimentaria -y, por tanto, agrícola- que sea suficiente para sus habitantes, como se ha demostrado con la crisis generada por la pandemia del coronavirus y también con la guerra de Ucrania. Solo desde esa visión de cohesión interterritorial se pueden alcanzar soluciones duraderas y positivas para el conjunto del Estado.

La coordinación entre las diferentes Confederaciones Hidrológicas, la habilitación de planes hidrológicos nacionales e incluso europeos, entre otras medidas, son pasos indispensables para resolver los conflictos. Las propuestas destructivas y cainitas sólo conducen a incrementar esos mismos problemas y a crear otros nuevos. Por ello desde LA UNIÓ se reclama una visión de Estado a todos nuestros gobernantes, “porque hay que socializar las soluciones, no los problemas”. La realidad actual nos indica que otras alternativas viables al trasvase con un precio asumible para que los agricultores puedan mantener sus explotaciones no existen y por lo tanto no es momento de asumir ahora recortes de agua, justo cuando los costes producción están desorbitados.