LA UNIÓ denuncia que los precios de la fruta de verano se sitúan de media un 60% más bajos que en la anterior campaña
En los lineales de los supermercados las cotizaciones se pueden multiplicar hasta por cinco en muchos casos y LA UNIÓ reclama a las Administraciones medidas, entre ellas más mecanismos de transparencia
LA UNIÓ de Llauradors informa que las cotizaciones de la fruta de verano son en estas primeras semanas de campaña un 60% de media más bajas que las de la pasada, según la comparación realizada con los precios oficiales semanales.
La media de precio de la nectarina indica que es un 67% inferior a la pasada, la del melocotón un 55% y la del albaricoque un 55%. La situación contrasta con los precios que están pagando los consumidores en los supermercados y las grandes cadenas de distribución donde se multiplican incluso por cinco al llegar la fruta a los lineales.
LA UNIÓ no comprende estas diferencias de precio tan importantes y como es posible que el precio que recibe el productor sea tan bajo. Esta organización señala que la producción de este año es superior al anterior, pero es que la de 2018 fue anormalmente baja y este año ya vuelve a sus valores productivos normales. Si comparamos la producción de esta campaña con la de 2107 veremos que en nuestro territorio la producción de nectarinas de hace dos años fue un 10% superior y el precio un 50% más alto que el actual. En el caso de los melocotones extratempranos, la producción en 2017 fue un 7% superior al actual y el precio que recibió el productor fue un 30% superior.
A juicio de LA UNIÓ “desde un punto de vista lógico, si hay menos producción que hace dos años y el consumidor está pagando cinco veces más lo que cobra el productor, la pregunta es por qué el productor está recibiendo precios un 50% inferiores a los de otras campañas”.
LA UNIÓ pide a las Administraciones que investiguen si se están efectuando prácticas abusivas en el sector de la fruta de verano, tal y como ya pasa en muchos otros. Para invertir esta situación reclama una serie de iniciativas como por ejemplo las medidas de gestión de crisis contempladas en la legislación europea y que fueron aplicadas en campañas anteriores, como es la retirada. Pero también hace falta que se empiecen a poner ya en marcha todas aquellas medidas de transparencia de mercados como es el caso de los Observatorios de Precios que ponen de manifiesto los precios en origen y en destino y que explican estas diferencias tan abismales de precios, pero también que expliquen si es real o no la tan utilizada excusa de que no hay consumo y por eso los precios tienen que ser prácticamente regalados.
LA UNIÓ está harta de los argumentos empleados por los distribuidores de la fruta para pagarla a esos precios sin aportar ningún dato que lo avale y máxime cuando estamos viendo que los precios de los supermercados son elevados y en los carros de las compras sí que se observa que los consumidores compran la fruta.
En este sentido, LA UNIÓ indica que “si hubieran mecanismos de transparencia no existiría tanto abuso entre los diferentes agentes que intervienen en la cadena donde siempre, la mayoría de ocasiones por falta de información, quien paga todos el platos rotos es el eslabón más débil de la cadena que es el productor”.