LA UNIÓ muestra su preocupación por la pérdida de capacidad productiva de cítricos en la Comunitat Valenciana durante las últimas tres campañas

LA UNIO - 01 Jun, 2023

El incremento de los costes, la caída de producción y la afección de las plagas lastran una campaña con precios aceptables

La Unió Llauradora manifiesta, en este final de la campaña citrícola 2022-2023 y a modo de balance, su preocupación ante la pérdida de producción continuada de cosecha en la Comunitat Valenciana a lo largo de las últimas tres campañas y muy probablemente también para la próxima 2023-2024.

La organización indica que la producción este año ha sido de poco más de 2,9 millones de toneladas, un 11% inferior a la pasada y un 17% menos que la media de las campañas desde principio de siglo. En lo que llevamos de siglo XXI, solo la campaña 2005-06 tuvo una producción más baja, con 2,8 millones de toneladas. En el contexto estatal también ha habido un descenso del 18% esta campaña.

La falta de rentabilidad y las consecuencias del cambio climático son las principales causas de esta merma de capacidad productiva. El pasado año se abandonaron otras 6.151 hectáreas de cítricos en la Comunitat Valenciana, un 4% más que en 2021.

En cuanto al precio percibido en origen por los productores con una media de 0,37 €/kg, es un 28% más alto que el del pasado ejercicio. El precio medio de salida de almacén es de 0,95 €/kg, lo que supone un incremento sobre la media de las últimas cinco campañas del 15%. Sobre los ingresos brutos, sin tener en cuenta los destríos y el aumento de los costes, han sido de 1.069,1 millones de euros, un aumento del 16% sobre la pasada campaña. Sin embargo, LA UNIÓ considera que ese incremento de precios, sobre todo al final de campaña, no compensa la reducción de la producción y sobre todo el exagerado incrementos de los costes de producción. Si se suman los destríos, daños por plagas y aumento de costes, al final la cuenta de resultados será prácticamente igual que la de la campaña 2021-2022. 

Preocupa también y mucho el descenso en el consumo que no para de caer y que desde los inicios de la pandemia no consigue recuperarse. El consumo global de cítricos en los hogares españoles, de septiembre de 2022 a febrero de 2023 ha experimentado un descenso de 19% respecto al mismo  periodo de la campaña pasada y del 17% en relación con la media de las cinco precedentes. LA UNIÓ apuesta por la promoción exterior de nuestros cítricos y por el fomento del consumo interior. La inteprofesional Intercitrus sigue sin hacer nada y demuestra su incompetencia para cumplir con sus obligaciones, entre las que se encuentra la promoción de los cítricos.

LA UNIÓ cree que el Gobierno de España debería avanzar, durante la presidencia de la Unión Europea que asume este segundo semestre del año, para lograr mejoras para los productores de cítricos. Es necesario que se considere a los cítricos como producto sensible y también que se adopten las cláusulas espejo que contemplen la reciprocidad en materia de uso de productos fitosanitarios para las producciones importadas de terceros países.

Del mismo modo la organización seguirá vigilando el seguimiento de las plagas en las importaciones y reclamará el tratamiento de frío para las mandarinas procedentes de Sudáfrica y la reducción del actual periodo comercial. El país africano sigue ganando cuota de mercado durante nuestra primera parte de campaña y Egipto por su parte lo hace en la segunda en un posible dumping comercial junto a Turquía, tal y como ha denunciado LA UNIÓ a lo largo de los últimos meses. Cada vez se detectan más alertas por entradas en la Unión Europea de frutas y hortalizas procedentes de Turquía y Egipto con materias no autorizadas en la UE o que superan los límites máximos de residuos. De hecho, tal y como ha informado LA UNIÓ se han aumentado hasta un 30% los controles de los cítricos egipcios gracias al trabajo realizado en Bruselas.