LA UNIÓ presenta propuestas de mociones en municipios de l’Horta Nord para que el Gobierno compense los daños provocados por los episodios climatológicos de las últimas semanas
La combinación de lluvias, exceso de humedad, viento, cielos cubiertos y posteriormente llegada de aire ártico de las últimas semanas, ha ocasionado daños en l'Horta, sobre todo en cultivos hortícolas como la patata y cebolla
LA UNIÓ de Llauradors ha presentado una propuesta de moción en Ayuntamientos de l’Horta Nord para que el Gobierno del Estado compense los graves daños provocados en el campo por los diferentes episodios climatológicos adversos de las últimas semanas.
En este sentido, demanda a los Consistorios de la comarca que aprueben esa moción donde se insta al Gobierno del Estado a establecer un sistema de ayudas directas a las personas agricultoras con daños en sus cultivos por efecto de alguno de los episodios meteorológicos: lluvia, viento o helada. También que se establezcan ayudas de Estado, reguladas en el Reglamento (UE) n.º 1408/2013 de la Comisión de 18 de diciembre: 20.000 € por empresa agraria en tres ejercicios fiscales.
En cuanto a aspectos fiscales y relacionados con la Seguridad Social, se solicita una reducción del índice de rendimiento neto del IRPF hasta cero de las producciones afectadas para las personas que tributan por el Régimen de Estimación Objetiva. Para las que tributan por el Régimen de Estimación Directa, incremento del porcentaje de gastos de difícil justificación al 20%. También se pide la condonación (en ningún caso exención) del pago del Impuesto de Bienes inmuebles de los bienes afectos a la actividad agraria (independientemente si está en zona rústica o urbanizable) afectados por cualquier de los episodios meteorológicos. Como que se trata de un tributo local, la pérdida de ingresos de los ayuntamientos tiene que ser compensada con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Así mismo, se reclama la bonificación del 50% de las cuotas de la Seguridad Social durante 12 meses.
LA UNIÓ requiere también el establecimiento de líneas de crédito preferenciales de cinco años, con uno de carencia, y con una bonificación total de los intereses. Urge del mismo modo a la reparación, si es el caso, de las infraestructuras agrarias para poder acceder a las explotaciones para los trabajos de adecuación de estas y para la realización de las tareas necesarias para la recuperación productiva. Los afectados que sean beneficiarios de ayudas a la primera instalación de jóvenes o de las ayudas a las inversiones en explotaciones agrarias deben tener una moratoria en el cumplimiento de los plazos burocráticos establecidos en estas ayudas hasta recuperar la capacidad productiva de la actividad.
La segunda quincena del mes de marzo se produjo un episodio de lluvias persistentes y permanentes que ya han sido catalogadas como las más intensas de los últimos 50 años. En la zona de l’Horta de València se acumuló una media de más de 210 l/m² y con un máximo de 329 litros, lo que ha supuesto un aumento de las precipitaciones respecto de marzo del año 2021 de más del 675%. En la primera semana de abril, cuando todavía estaban la mayoría de los campos embalsados, la llegada de una masa de aire ártico proveniente del norte de Europa provocó heladas de forma generalizada que tuvieron consecuencias catastróficas en los cultivos de la huerta que ya venían muy debilitados de las lluvias persistentes de marzo. La combinación de lluvias, exceso de humedad, viento, cielos cubiertos y posteriormente llegada de aire ártico, ha ocasionado daños generalizados en todo el territorio, pero en el caso de los términos municipales de l'Horta se centran en el cultivo de hortícolas y, sobre todo, en los campos plantados de patata y cebolla.
Evidentemente, todas estas adversidades climáticas y sus negativas consecuencias suponen un durísimo golpe para la renta de las personas profesionales del sector que se tendría que mitigar porque se encuentran en una situación ya de por sí muy complicada, tal como lo demuestra el abandono permanente de tierras de cultivo. LA UNIÓ cree que es una responsabilidad compartida por todos favorecer la puesta en marcha de todos aquellos instrumentos que contribuyan al mantenimiento de una actividad que constituye la piedra angular sobre la cual se sustenta la economía y la realidad sociocultural de nuestros pueblos.