Luis Cortés fue elegido coordinador estatal de la Unión de Uniones el pasado 23 de febrero. Camp Valencià le ha hecho esta entrevista donde desgrana sus planes de futuro en la organización donde se integra LA UNIÓ.

Josep Sanchis / Juan Alberto Cano

Llevas casi dos meses en el cargo, ¿cuál es el balance que haces del mismo?

Me ha costado un tiempo hacerme una idea del funcionamiento diario de la organización, pero tenía una ventaja y es la de que el desprecio que la Administración le hace a la Unión de Uniones a nivel estatal es el mismo que la Junta de  Extremadura ya nos había dado en Extremadura, con lo cual ya tenía conocimiento de lo mal que nos tratan y de lo que
tenemos que hacer para que nos traten bien. Hay que obligar de cualquier manera posible legal a que el Ministerio llame a consultas y que el Ministerio y las distintas Administraciones llamen para pedir opinión a aquellos que los electores decidan que tienen que ser sus representantes, no como se hacía en tiempos de Franco que era la administración la que ponía a los representantes de los sindicatos y asociaciones.

¿Cuáles son los retos principales que afrontas como nuevo coordinador?

Hay dos, uno en el sector agrario y otro como organización que es el de que entre la democracia en el campo. Porque si vamos a hablar de sequía se tendría que escuchar a los verdaderos representantes de los agricultores que tienen el problema, no a quien el ministro ponga al otro lado para escuchar lo que quiere oír. Y en agricultura y ganadería hemos de ser capaces de dignificar el sector. Un sector que los que no lo conocen piensan que está muy subvencionado. Cada dos por tres salen los millones que llegan para la agricultura por el Ministerio y por todas las Consejerías. Se está dando una sobreinformación de la cantidad de dinero que recibimos, que muchas veces no es cierta. Por otro lado, se nos está calificando de contaminadores. La mayor parte de la sociedad cree que echamos herbicidas y fitosanitarios sin ningún
control, porque la información que reciben es eso. De hecho, hemos tenido un ministro de Consumo que decía que una
vaca contaminaba más que un coche, o de que el problema del Mar Menor lo generan los agricultores, se nos critica que somos los que consumimos el 80% del agua...

La sociedad tiene una imagen del sector agrario de que somos unos subvencionados, que estamos contaminando y que vivimos perfectamente. Claro, después ven la cifra de que cada vez hay menos agricultores, menos jóvenes, que no hay mujeres, porque ven que no es un sector atractivo económicamente
hablando, entonces algo está pasando.

Mi principal objetivo es dignificar la dignificar la agricultura para que la sociedad vea lo que realmente somos, productores de alimentos saludables y a buen precio, que además protegemos el medio ambiente. Llevamos miles de años protegiendo el medio ambiente, como para que ahora venga un ecologista de oficina a decirnos cómo tenemos que hacerlo.

Llevamos miles de años protegiendo el medio ambiente, como para que ahora venga un ecologista de oficina a decirnos cómo tenemos que hacerlo

¿Cómo es la relación actual con el Ministerio de Agricultura y con el ministro Luis Planas?

Me une una sola cosa: el nombre. A nuestra organización no nos quiere mucho. Lo primero que dijeron las otras organizaciones era que, si había relaciones con la Unión, ellos la iban a liar. Y a este coordinador le tiene una especial fobia. De hecho, le he reventado actos las cuatro últimas veces que ha ido a inaugurar la feria de Don Benito. Hace dos
meses tuvo que cancelar la visita porque lo mismo que no nos quiere aquí a nosotros, yo no le quiero a él allí. Con la que estamos pasando, con la dejadez de este ministro hacia el sector agrario, no voy a permitir que vaya a una feria a tomarse unos vinos para decir lo bien que va al campo porque es mentira. Por tanto, es muy posible que las reuniones vayan a ser escasas o nulas, aunque tampoco me preocupa mucho mientras nos reunamos con directores generales, con el subsecretario, etc.

Clamáis desde hace tiempo por una representación legítima de las organizaciones agrarias, ¿en qué estado se encuentra la situación?

Hemos interpuesto un recurso contencioso administrativo porque hay una ley de representatividad que se tendría que cumplir en democracia. Y ni los ministerios de este Gobierno, ni los anteriores, porque recordemos que el Partido Popular tampoco desarrolló el reglamento interno que abre el calendario de convocatoria de elecciones, pues como este ministro no quiere que haya elecciones nosotros hemos ido a los juzgados. No es presentable la respuesta que le dio al diputado
valenciano Joan Baldoví de que “no voy a llevar una ley de representación a las Cortes si no hay consenso en el sector”. Esta respuesta es impresentable. Para que haya libertad, democracia, se necesita un consenso. En democracia no se puede pedir que haya consenso, ni para que haya libertad, ni para que se respeten. La ley democrática es algo que tiene que darse por hecho. Por tanto, vamos a ir a los tribunales. Una vez que consigamos llegar a tener una sentencia favorable,
se abrirá el calendario y habrá elecciones. Yo calculo que pueda haber elecciones al campo alrededor del año 2025 si los juzgados no nos gastan una mala pasada.

Yo calculo que pueda haber elecciones al campo alrededor del año 2025 si los juzgados no nos gastan una mala pasada

En la Comunitat Valenciana sigue sin haber un proceso electoral agrario, ¿qué opinas?

Exactamente igual. Yo estuve en el último Congreso de LA UNIÓ y Ximo Puig reconoció públicamente que se había comprometido a que hubiese elecciones esta legislatura. En el pacto de Gobierno, todos los partidos políticos que sustentan al Ejecutivo en la Comunitat Valenciana son partidarios de que haya elecciones. Aquí todo el mundo parece que se compromete, pero después no se hacen. Pero ni se ha presentado la ley ni se prevé y esperemos que el nuevo Ejecutivo autonómico que entre quiera hacer elecciones. Estáis exactamente igual en la Comunitat Valenciana que en la mayor parte de las comunidades autónomas. A los políticos no les gustan las elecciones porque cada vez que hay se remueve el panorama y entonces las organizaciones agrarias tienen que actuar de manera que los agricultores empiecen a confiar en ellas para pedir su voto. Es más bonito organizaciones agrarias adormecidas que no necesitan reivindicar, que no hacen nada porque saben que no hay elecciones y que sea la propia administración la que les concedan el marchamo de representativa. Entendemos que esto no puede durar ni un día más, que habrá que hacer elecciones a nivel estatal, pero luego después habrá que arrastrar a la Generalitat para que las haga. Es una vergüenza que sea el Ejecutivo el que tenga
que decir quién representa a los agricultores en vez de ellos mismos. 

La falta de lluvias está provocando que la sequía sea cada vez más grave y está amenazando bastantes cultivos. ¿Qué proponéis desde la Unión de Uniones?

Sequía como la de este año no la recuerdo. Los cereales se han ido al 100% El trasvase Tajo-Segura está a punto de congelarse porque no hay agua. El problema es que antes venía una sequía y era coyuntural, ahora es real el cambio climático y la sequía ha venido para quedarse. Hay unos fondos de emergencia. Cuando un agricultor hace la PAC
se le quita un 1,4% para un fondo y hay que destinarlo para la sequía. Tenemos la posibilidad de ayudas de minimis. En definitiva, hay una serie de medidas económicas que hay que establecer. Otra cosa importantísima que afecta a la sequía es el aumento de los costes de producción. Si producir una hectárea de cereal me cuesta 400 € y tengo sequía, he perdido 400. Pero si producimos en general y me cuesta 1.000 €, si hay sequía, pierdo 1.000 €. Tenemos que hacer ver a la Administración que ya no nos vale con moratorias de Seguridad Social, con subvencionar los préstamos del SAECA. Hay que poner 25.000 € por explotación de minimis y con el baremo que usted quiera, pero con ayuda directa, porque no quiero un préstamo barato si el banco no me lo va a dar, si no he pagado el préstamo de campaña del año anterior. No me vale que se vaya a adelantar el 70% de la PAC al 16 de octubre y después resulta que no me da PAC, o que tengo
frutales o después resulta que no me lo adelantan porque este año los controles son más tardíos y se va a quedar el 70% sin recibir la ayuda. O flexibilizamos los ecorregímenes y las ayudas asociadas, o se establece un presupuesto de emergencia a disposición de los agricultores y una ayuda de minimis encima de la mesa, o tendremos que presionar a los Gobiernos para que los agricultores y ganaderos no se arruinen. Y sobre todo, otra cosa importantísima es que tenemos
un problema con los riegos. Hay que hacer muchas inversiones para mejorar los riegos. Todavía tenemos en España muchísima superficie de regadío por inundación y es una barbaridad. No podemos seguir gastando 108.000 metros cúbicos por hectárea o diez o doce. Pero claro, eso necesita inversiones y habrá que hacerla. Y señores, dejemos que haya presas. Todas las previsiones meteorológicas no han dicho dos cosas. Primera, que va a caer menos agua y segunda, que
el agua que va a caer va a ser de manera más torrencial. Entonces eso solamente se arregla con mayor vasija, con mayor capacidad de embalse, para recoger esa agua torrencial.

Has mencionado al hablar de la sequía, el tema de la PAC, ¿qué opinión tienes de la nueva PAC?

Es un sudoku. Si yo cumplo este ecorregímen pero no con la BCAN, pero sí con la integrada o la asociada, ¿pero cómo cumplo con todas? Han hecho una reforma de la política agraria que ha mezclado ayudas agroambientales con requisitos medioambientales que chocan entre ellos. En el Ministerio hay un técnico para cada uno de los ecorregímenes, de los BCAN, de las ayudas, pero tú le tienes que explicar a un agricultor todo. Es un sudoku que no hay manera de cumplirlo.

La nueva PAC es un sudoku

Prevemos que este año se pueden quedar muchísimos millones de euros sin utilizar si no se flexibiliza, y esos se devuelven a Bruselas. Por un lado, nos quieren meter cabras bombero por algún sitio cuando antes nos han obligado a sacar el ganado de los bosques para no aprovecharlo. No dudo de la buena voluntad de esta nueva PAC, pero una cosa es hacer
una norma en un despacho y otra pisar campo. Y los que han hecho la norma no han pisado el campo como no sea un día de vacaciones.

Los que han hecho esta nueva PAC no han pisado el campo como no sea un día de vacaciones

Las importaciones de países terceros son una seria amenaza y una competencia desleal para la nuestra. ¿Qué se puede hacer frente a ellas?

Es cuestión de voluntad política, lo que se llama cláusulas espejo. Si yo no puedo utilizar una piretrina, un fungicida, si yo no puedo curar mi viña con arsenito sódico, porque eso es contaminación, por salubridad, por seguridad alimentaria… Si produzco una naranja en la Comunitat Valenciana con una determinada piretrina resulta que no es salubre, pero si la importo del norte de África sí. Hemos creado unas normas en la cual no podemos producir los agricultores con unos productos en la Unión Europea porque atentan contra la seguridad, pero si los importamos no pasa nada. ¡Qué estupidez! Se nos impone en la producción, pero no para las importaciones. Vamos a importar con los mismos requisitos de lo que
nos están obligando que se haga en la Unión Europea. Tendremos que adaptar los productos autorizados por la OMC con los productos de la Unión Europea.

Parece que los ciudadanos europeos estemos contentísimos con las normas: queremos menos fitosanitarios, menos insecticidas, más bienestar animal, menos fertilizante. ¿Pero solo para lo que producimos o para lo que consumimos? Porque si es para lo que consumimos, estamos tardando en el puerto de Valencia a poner inspectores echando barcos para atrás si no cumple con ese requisito. O los políticos de una vez por todas, empiezan a exigir que lo que se importe de ese país tercero se haga con las mismas garantías de salubridad que lo que nos hemos propuesto a la Unión Europea, o a al final partidos que ellos llaman extremistas y que han cogido esta bandera, al final serán lo que se lleven el gato al agua. Que se den cuenta de lo que está pasando en Italia o lo que ha pasado en Países Bajos.

Aprovechando que ha nombrado a los políticos, el 28 de mayo se celebran elecciones municipales y autonómicas y antes de final de año habrá generales. ¿Qué mensaje lanzarías a los diferentes partidos políticos?

Les pediría que vuelvan a las raíces, que sepan que los que le votamos le votamos para que se preocupen de nosotros. A los partidos políticos les diría que tenemos una agricultura que la están arruinando. Si yo tengo que producir arroz al mismo precio que Herba importa del sudeste asiático a mí me vas a arruinar, a mi comarca y a la avifauna. Los políticos en el Parlamento Europeo dicen: “Vamos a quitar las importaciones de arroz, vamos a hacer un acuerdo con Mercosur. ¿Yo
a usted le he votado para que suscriba un acuerdo con un país tercero, para importar con competencia desleal un producto que arruina a sus agricultores? Usted, está ahí para defender los intereses y el bienestar de los ciudadanos, no solamente agricultores, pero sí de todos los ciudadanos. Les pediría que fueran un poquito más realistas, que dejara
de pensar exclusivamente en su bienestar y empezar a pensar un poco más en el bienestar de los que le hemos votado.

¿Qué le dirías a las personas asociadas a LA UNIÓ sobre el papel y la función de una organización estatal como la Unión de Uniones?

Ser una organización independiente es muy molesta en este país. En este país todo está politizado. Aquí los sindicatos son del Partido Socialista, la CEOE del PP, ASAJA del PP, la UPA del PSOE. El bipartidismo se ha encargado en este país de que haya bloque y que cada entidad esté vinculada a un partido político. Es muy difícil ser socio de la Unión, porque aquí decimos lo que los agricultores nos dicen. Políticamente no le interesamos a ningún partido.

¿Por qué tenemos que seguir? Porque los agricultores afiliados a la Unión a través de sus distintas uniones territoriales, sabe qué lo que defendemos en la mesa son los verdaderos problemas que ellos tienen, sin interferencias políticas. Es una vergüenza que se reúna por ejemplo el Observatorio de Precios y salga el vicepresidente de la CEOE y presidente de una organización agraria diciendo que en la cadena de precio no hay que buscar culpables. O sea que yo vendo mi ciruela a 40 céntimos, está a 6 € en El Corte Inglés o a 4 € y medio en Mercadona, ¿y no hay que buscar culpables?

Luego son los que anuncian los millones de euros que han tenido de beneficios. Cuando yo compro gasoil caro, pago los intereses caros y me sale el Banco Santander diciendo que ha obtenido x millones de beneficio, Repsol, Mercadona, Carrefour, etc. Claro que hay culpables en la cadena agroalimentaria, en el IPC de la compra. Son los que en régimen de monopolio me están vendiendo a mí los productos que yo compro y los que en régimen de monopolio están vendiendo el producto que voy a comprar. Esos son los culpables. Entonces, para poder decir eso, tú no puedes estar vinculado a la CEOE, a la UGT, al Partido Popular, ni al PSOE, ni a ningún partido. Para eso exclusivamente tienes que estar vinculado a tus agricultores y ganaderos. Ese es el principal problema y la principal virtud de la Unión y de todas sus uniones territoriales.

Ser una organización independiente molesta en este país

¿Alguna otra cosa que quieras destacar?

Tenemos un futuro muy prometedor porque cada vez hay más desapego de los agricultores con las organizaciones tradicionales con las que el Ministerio llama más representativas porque se están dando cuenta que no les defienden.
La Unión sí da respuesta. Me da igual que sea la de la Comunitat Valenciana, Cataluña, Extremadura, Castilla y León, Madrid, Asturias, todas estamos dando respuesta y tenemos que seguir trabajando. Es muy difícil, porque a otros les inflan de millones y tienen mucha más infraestructura que nosotros.

Ver la entrevista completa en este enlace.