Nuevas analíticas de LA UNIÓ revelan la presencia de cítricos importados en los lineales de la distribución comercial con pesticidas cuyo uso está prohibido en la UE
Reclama una vez más la exigencia de una reciprocidad en las formas de producción de cítricos
Las nuevas analíticas de LA UNIÓ Llauradora en un laboratorio homologado han detectado, por cuarto año consecutivo, la presencia de materias activas de pesticidas en cítricos (naranjas y limones) procedentes de Sudáfrica y Argentina en la distribución comercial cuyo uso está prohibido en la Unión Europea. La organización ha comprado en varios establecimientos de la distribución comercial con mayor implantación en la Comunitat Valenciana cítricos procedentes de Sudáfrica y Argentina en este inicio de campaña y los ha llevado a analizar a un laboratorio homologado de la Comunitat Valenciana.
Las pruebas analíticas vuelven a ser contundentes y se vuelven a detectar materias activas cuyo empleo está prohibido en la Unión Europea. Entre otras sustancias se encuentra la carbendazima, cuyo uso se encuentra prohibido en la UE desde junio de 2016. También hay alguna detección con hasta seis materias activas; otras con sustancias cuyo uso es legal, pero siempre que se comercialice con LMR cero que no es el caso. Así mismo se han descubierto materias activas que el Ministerio de Agricultura no autoriza, otras no permitidas en cítricos, algunas solo autorizadas para cultivo en invernadero y otras para mandarinas sensibles a la alternaria que no es el caso de la variedad donde se ha encontrado. En definitiva, un auténtico lío al que nadie pone coto.
Todas las muestras analizadas por LA UNIÓ superan con creces el número de materias activas que recomiendan las cadenas de distribución a los proveedores citrícolas valencianos. “Da la sensación así que lo que se nos exige a nosotros es más estricto que lo que se pide a los productos importados, de ahí que haya que preguntar a la distribución comercial por la diferente vara de medir que emplean según sea la procedencia”, afirma LA UNIÓ.
LA UNIÓ reitera una vez más ante estos datos la exigencia de una reciprocidad en las formas de producción de cítricos en la UE y en aquellos países que entran su fruta en los países comunitarios, que se adquieran de una vez por todas compromisos y que las cadenas de distribución garanticen a los consumidores esos mismos estándares.
“Nosotros cultivamos con las normas productivas más estrictas a nivel mundial, mientras otros ni son tan sostenibles ni seguros”, dice Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ, quien reitera que “no podemos consentir que sigan entrando cítricos importados de países terceros con materias activas cuyo uso tenemos prohibido en la Unión Europea. Por ello solicitamos al Ministerio de Agricultura que intensifique su presión en Bruselas para que se adopten las cláusulas espejo y se alcance la reciprocidad en las producciones”.
La organización insta también a empresas importadoras y cadenas de distribución a que rechacen aquellos cítricos de sus proveedores que contengan materias activas de pesticidas que no se pueden emplear en el ámbito de la Unión Europea. Tanto los importadores como la distribución darían muestra de sensibilidad hacia los agricultores valencianos, pero sobre todo ante los consumidores.
LA UNIÓ pide también a las cadenas de distribución que apuesten por el producto de proximidad una vez ya iniciada la campaña de aquí en mandarinas porque se garantiza fruta de calidad y con mayor seguridad alimentaria que la de fuera. “Animamos a los consumidores que vayan a la distribución comercial a que exijan y compren cítricos de origen valenciano porque ya empieza a haber presencia de clementinas y en pocas semanas estarán ya también las primeras naranjas”.